El BODEGÓN
Willem Kalf es uno de los máximos representantes de la pintura de bodegón. En 1653 se establece en Ámsterdam y abandona los grandes formatos anteriores para centrarse en composiciones más reducidas y con un menor número de objetos. Las tres obras del artista que conserva el museo pertenecen a este período, entre ellas, este ‘Bodegón con porcelana y copa nautilo’ de 1660.
Kalf presenta en sus lienzos distintos objetos, selectos y exclusivos, y frutas diversas, dispuesto todo ello sobre una superficie adornada con ricos tapices, con fondos oscuros y una luz tamizada que procede de un lado envolviendo todo el conjunto. Son muchos los elementos que repite en sus pinturas, como las copas de vino o las de tipo ‘nautilus’, altas y elegantes, y exóticas pizas de porcelana china y fuentes metálicas, recreándose en el juego de brillos y reflejos sobre las superficies; o el reloj de bolsillo, que vemos aquí con su llave para dar cuerda sujeta con una cinta roja; y futas variadas, en este caso, tres melocotones, una naranja con sus flores de azahar y algunas hojas, y un limón a medio pelar, que convierte casi en firma personal. También son habituales otros elementos de menor tamaño como cáscaras de nueces, huesos de melocotón o las pepitas de uvas que vemos en esta pintura, diseminadas por la bandeja de plata y sobre la mesa.
La presencia del reloj abierto junto a las pepitas y restos de frutas, y a veces también algún vaso roto, aluden al paso del tiempo y la fugacidad de la vida, simbología asociada con frecuencia a las naturalezas muertas. Por su parte, la selección de cítricos dulces, como la naranja, y ácidos, como el limón, aluden, en compañía del vino, a la templanza y la moderación.
Historia del bodegón
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| Caravaggio - "Cesta con frutas" 1599 |
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